Todos conocemos la obra que supone el punto de partida de la economía como ciencia. Esta no es otra que "La riqueza de las naciones",
publicada en 1776, trata los aspectos económicos de la vida social,
donde parece que la psicología y la moral no tienen espacio de
actuación; defiende que el egoísmo es el fundamento del sistema
económico. Sin embargo, en su obra "La teoría de los sentimientos morales",
publicada en 1759, diecisiete años antes de su obra culmen, defiende la
benevolencia o el altruismo (palabra que no utiliza en toda su obra, ya
que es inventada por Auguste Comte casi un siglo después).
Esta divergencia entre la ideología de sus obras provoca lo que se conoce como "El problema de Adam Smith", surgido curiosamente un siglo después de la publicación de ambas,fruto de lecturas positivistas
que no consideran el contexto general, ni las interrelaciones
existentes entre las distintas partes del programa de investigación
smithiano.
La primera alusión histórica al problema surge entre
pensadores alemanes de orientación socialista fuertemente críticos con
el librecambismo dominante, entre ellos Skarzynski, que exponía que las
obras de Smith señalaban una doble interpretación contradictoria. Oncken, Brentano y Knies,
atribuyeron esta contradicción al cambio que supuso para Smith el
contacto con el pensamiento liberal francés y las ideas de los
fisiócratas que tendrían su refrendo en la RN, frente a la influencia
que Hume había tenido en su obra moral. Esta idea se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX.
Becker
señala en 1981 que la introducción que Smith realiza a sus dos obras
implica que el egoísmo es común en las transacciones de mercado como el
altruismo lo es dentro de las familias, pero no explica por qué las
mismas personas son altruistas en las familias y egoístas en el mercado;
esto se atribuye a motivos de eficiencia. La misma idea es retomada por
Kolm dos años después al afirmar que la Economía como ciencia se
asienta en la denominada "falacia Smith-Mandeville"
De
esta forma, vemos que el origen de la Economía como ciencia tendría
como punto de partida un desengaño de Smith con respecto a ciertas
veleidades morales. Un origen muy pobre para una ciencia tan importante a
día de hoy.
En la próxima entrada trataré las posturas que defienden a Smith y dan un sentido a la aparente contradicción entre sus obras.